¡Increíble influencer pre-social media!
De la Conexión Musulmana de Shane

¿Quién es tu influencer favorito en las redes sociales? ¡Lo sé, lo sé, yo tampoco tengo ninguno!
Bueno, ¡no lo sabía hasta hoy! Ahora me encanta un musulmán influyente que vivió a finales del siglo VIII y, entre muchas otras cosas, introdujo un nuevo y mejorado tipo de desodorante en Europa.
Ali Ibn Nafi, más conocido como Ziryab (el mirlo), nació en el año 789 en Bagdad (o en sus alrededores). Los detalles biográficos pueden ser confusos, pero su impacto en la cultura posterior fue inmenso.
Ziryab demostró tener unas dotes musicales excepcionales desde el principio. De hecho, parece que haber superado a su maestro le llevó a huir de Bagdad hacia el oeste. Su viaje intercontinental le llevó a Córdoba (hoy España), donde pronto se convirtió en uno de los favoritos en las noches de micrófono abierto de la corte de Abderramán II.
Con un salario real de 200 dinares de oro al mes (que supongo que era algo así como el salario mínimo), Ziryab comenzó a expandir su influencia en varios aspectos de la cultura andaluza:
Música: Introdujo el oud , una lira de Oriente Medio, en Europa. Al añadirle un par de cuerdas extra, contribuyó a la evolución de la guitarra y su música ayudó a desarrollar lo que con el tiempo se convertiría en la música flamenca española. Además, fundó el primer conservatorio de música de Europa, en el que se admitían hombres y mujeres como estudiantes.
Comida: Ziryab también influyó en la cultura gastronómica de Córdoba, elevando el humilde espárrago de la condición de maleza a la de exquisitez. Abogó por las copas de cristal en lugar de las pesadas copas de metal, normalizó los manteles y estableció el patrón básico de comidas de tres platos: sopa, plato principal y postre.
Moda: ¡ El mirlo trajo el flequillo a Europa! También abogó por la ropa de temporada, colores brillantes para la primavera, blanco solo en verano y telas y colores más oscuros y pesados para el otoño. (¡Le habría encantado todo lo que tuviera sabor a calabaza!)
Higiene: Ziryab puede haber sido el inventor del desodorante. Al menos, promovió un nuevo enfoque para combatir el olor corporal y creó una pasta de dientes que realmente tenía buen sabor.
Os cuento un poco de la historia de Ziryab porque es un hombre asombroso y relativamente desconocido, pero también como un recordatorio de algunos de los buenos regalos que Dios nos ha dado a través de los musulmanes. Él los ama, los usa y desea que hereden su reino. ¡Ojalá que así sea cada vez más!